El joven trapecista Tony Rey, un chico de clase humilde necesitado de trabajo, trata de ser contratado en el Circo Kriegel sin éxito. El señor Kriegcl, un hombre bueno, justifica su negativa con la dificultad económica por la que atraviesa. Antes de abandonar el circo, Tony se detiene a charlar con una joven domadora de caballos llamada Anita, a la que acompaña su perro Puck. En ese mismo momento Anita observa a un grupo de hombres de mal agüero que se dirigen al carromato del señor Kriegel, acompañados por un chino lanzador de cuchillos que trabaja en el circo. Afortunadamente el rictus de sospecha que se dibuja en la cara de Anita no pasa desapercibido para el joven. ste penetrará en la estancia como un ciclón, en el momento en que el señor Kriegel está siendo maltratado físicamente. El valiente joven se abalanza sobre los bandidos aplicándoles un correctivo más propio de un boxeador que de un trapecista. Cuando la pelea está a punto de finalizar con la victoria de Tony, el malvado chino lanza uno de sus cuchillos cuyo mango golpeará en la nuca al trapecista, dejándole sin sentido. Tony será testigo inerte del chantaje y las amenazas que sufre el director del circo. Los bandidos se marchan llevándose a Tony inconsciente: quieren comprobar cuando despierte hasta qué punto el joven conoce sus malignos planes. Al mismo tiempo exigirán al señor Kriegel el pago de una cuantiosa suma, cantidad que debe hacer efectiva en menos de veinticuatro horas si no quiere sufrir una importante tragedia....
